Murcia: Turismo entre dos mares
- Detalles
- Publicado: Martes, 31 Julio 2012 07:14
- Escrito por Super Usuario
Murcia: Turismo entre dos mares
La playa, la gastronomía y la cultura hacen de la Comunidad de Murcia un hermoso enclave para disfrutar de las vacaciones
La Región de Murcia presenta paradisíacas y solitarias playas de blanca arena, animados puertos y calas salvajes. Son aguas cálidas de dos mares, el Mar Menor y el Mar Mediterráneo, en una sola costa que atrae el turismo nacional e internacional. Y todo en un escenario natural con más de 3.000 horas de sol al año y suaves temperaturas, con una media anual de más de 18ºC. Por eso se denomina a Murcia la Costa Cálida, un destino ideal para pasar unos tranquilos días de descanso. Pero, además, Murcia ofrece al turista su hermoso patrimonio artístico y cultural, como la joya barroca de su catedral, anclada en el centro de la capital.
Bajo el descriptivo apelativo de La Manga se esconde un curioso capricho orográfico que es uno de los símbolos que mejor identifican el litoral murciano como enclave turístico: un cordón extendido a lo largo de 24 kilómetros entre Cabo de Palos y la Punta del Mojón, que pone límites naturales a la laguna de agua salada conocida como Mar Menor. En su origen, lo que actualmente se conoce como La Manga del Mar Menor fue una bahía abierta al Mediterráneo; en sus extremos, escollos de rocas volcánicas fueron actuando paulatinamente como frenos de arenas y sedimentos arrastrados por las corrientes marinas hasta conformar una columna arenosa de dunas y vegetación agreste y extensas playas bañadas por dos mares, el Mediterráneo y el Menor. La Manga es una estrecha franja de terreno cuya anchura varía entre 200 metros y 1,5 kilómetros. Está cortada por canales naturales que mantienen el contacto entre los dos mares; las llamadas golas permiten la entrada en el agua del Mediterráneo en la laguna. Como tal espacio, se mantuvo virgen hasta los años sesenta, cuando se produce el “descubrimiento” de La Manga como enclave turístico, experimentando una transformación con la urbanización de la zona y la construcción de infraestructuras turísticas.
Ahora, todo lo que alberga La Manga está pensado para hacer la estancia más agradable al visitante. Unas dotaciones hoteleras completas, con una red de establecimientos con la máxima calificación (un hotel de cinco estrellas, entre otros), situados en puntos estratégicos, complejos residenciales de apartamentos, puertos náuticos, escuelas de vela, centros de recreo, supermercados, tiendas, bares, discotecas... están al alcance de los turistas para pasar unas buenas vacaciones. En invierno y otoño, La Manga continúa funcionando, ya que tiene una población constante durante todo el año. El invierno es ideal para los que buscan tranquilidad, disponiendo de las infraestructuras y servicios necesarios.
Por su propia condición de enclave entre dos mares, La Manga es también un lugar idóneo para la práctica de los deportes relacionados con la náutica, con Escuelas de Vela y Esquí y cursos periódicos de windsurf y catamaranes. En el Mediterráneo hay zonas de oleajes para practicar windsurf y también el submarinismo en Cabo de Palos e Isla Grosa. La Estación Náutica del Mar Menor ofrece infraestructuras náuticas, deportivas y turísticas, hoteles y alojamientos agrupados en un espacio común: la Ribera del Mar Menor y La Manga.
El litoral de Cartagena es muy variado y presenta, a lo largo de toda su extensión, diferentes paisajes: desde altos acantilados con calas recónditas hasta extensas bahías. Las poblaciones de Isla Plana y la Azohía tienen amplias playas de arena y vistas a la sierra que las circundan. Después de la Punta de la Azohía, la costa se vuelve acantilada, con playas solitarias como Cala Cerrada y Cala Abierta, excelentes lugares de baño. Tras bordear el Cabo Tiñoso, imponente atalaya de más de 300 metros de altitud, se llega a un tramo de costa virgen, dominado por la Sierra de la Muela. El Portús cuenta con un camping naturista.
Murcia ofrece muchos más. Fruto de su tradición histórica, de la superposición de culturas, de su condición de tierra fronteriza y de paso entre la meseta y las tierras andaluzas, y de su naturaleza como enclave estratégico mediterráneo, la Región alberga en su patrimonio un sinfín de testimonios del pasado, desde las pinturas rupestres al abrigo de sus cuevas, del periodo ibérico, al esplendor del Imperio Romano, las ciudades visigodas, las medinas árabes, los castillos, torres de vigilancia, templos e iglesias de la Cristiandad, edificios civiles y militares...
La capital murciana es un claro ejemplo de esa diversidad patrimonial con monumentos como su catedral, paradigma de la mayoría de las catedrales españolas, donde los gustos de cada época hicieron “reinventarla” y cambiar de estilo continuamente con rasgos góticos, renacentistas y barrocos.
TEXTO: LOMEJOR.COM